Un fruto tropical de características parecidas a la chirimoya, pariente cercano de ella, pero menos delicado y de más fácil cultivo, siempre que las condiciones climáticas le sean propicias.
El anón es de forma esférica o acorazonada del tamaño de un puño, con pericarpio escamoso y cóncavo, de color verdoso claro que encierra una pulpa blanca, de sabor muy agradable y exquisito aroma, que envuelve numerosas semillas negras. A cada escama convexa de su piel corresponde generalmente una semilla, siendo ésta la razón por la que resultan excesivas y se hacen molestas al ser consumido el fruto. Pero como todas las ANONACEAS ofrece un grato sabor, y su pulpa, gelatinosa y compacta a la vez, supone un bocado exquisito, que resulta aceptado por el paladar en el primer encuentro con el fruto. Está considerado como el mejor de todas las anonas tropicales, superado solamente en aroma y sabor por la chirimoya, que no es tropical.
El anón es absolutamente desconocido en España, como desconocido es en toda Europa, debido a su alta condición perecedera no creyendo que en el futuro pueda correr mejor suerte este magnífico fruto, ya que por su gran parecido con la chirimoya, y por las dificultades que tendría su cultivo en las zonas subtropicales españolas, por tratarse de un árbol puramente tropical, nos hace intuir que el anón seguirá siendo un fruto extraño en todo el continente europeo, también en los tiempos venideros; y será difícil que algún día sea importado para su comercialización, toda vez que la chirimoya tiene unas cualidades gustativas muy superiores y puede encontrarse con toda comodidad en cualquier mercado de nuestro continente. Aunque en Canarias vegeta algún árbol desde muy antiguo, la calidad del fruto es muy deficiente, tal vez por la falta de calor que requiere la planta y también la justifica el que cuantos ensayos se han venido realizando en la Costa del Sol para intentar su cultivo, han sido auténticos fracasos.
Resulta un fruto de ciertos valores alimentarios por su riqueza en azúcares, siendo insignificante su acidez, ofreciéndose como un alimento fosfatado natural. Su consumo en fresco es delicioso, y se presta, aunque raramente, para la fabricación de helados. Está considerado como planta medicinal. Los frutos verdes desecados y pulverizados, como contienen tanino y substancias astringentes, son insecticidas y emetocatárticos.
Se cultiva con gran difusión en las Antillas, México, Brasil, Colombia, Perú y Puerto Rico, así como en otros países de la América tropical y es en Cuba donde consigue su mayor popularidad, siendo conocido el fruto en algunos países europeos por el sobrenombre de anón cubano. Está muy extendido su cultivo por todas las zonas tropicales del globo, especialmente en la India, aunque no es nativa de esa parte del mundo, en donde la comparan con las mejores variedades de mango por su sabor exquisito y su aroma fragante.
Otra variante de este fruto es el mamón o anón pelón, conocido científicamente por ANNONA RETICULATA, y llamado vulgarmente en Cuba mamón y en Colombia corazón, estando el fruto caracterizado por su colorido algo amarillento y el sabor dulzaino de su pulpa, pero de propiedades menos alimenticias y menos apreciado que el anón. También es pariente de la guanábana, pero no sirve para la elaboración de bebidas como ésta, ya que el anón solamente puede ser consumido como fruta fresca.
El árbol, conocido vulgarmente por anón, pertenece a la especie ANNONA SQUAMOSA y alcanza alturas de 4 a 6 metros, habiendo sido originario de Perú, Colombia, y las Antillas. La planta prospera bien en terrenos pobres y pedregosos, pero prefiere los ricos, sueltos y profundos, donde no se estanque el agua. Es planta de climas calientes y fructifica a los cuatro años.
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